La actitud

La actitud es la que determina el enfoque de tu vida personal, es la manera de cómo reaccionas ante situaciones en diferentes áreas que te desempeñas: puede ser en el trabajo, con tus compañeros de labor; en tu familia y, con todos los que conviven en casa; en tu comunidad, con tus vecinos y autoridades. Frente a Dios el creador, muy a pesar de tus creencias o convicciones de fe razonable, la relación personal a través de la comunicación (oración) y las instrucciones en las escrituras bíblicas

Mencionamos a los emprendedores, los mismos que tienen actitudes de fuerza física y moral que le permiten levantarse después de una caída. Aunque hayan caído, aprenden de sus fracasos y toman nuevas fuerzas y las convierten en un reto para enfrentar la vida con nuevas perspectivas. La actitud de un emprendedor cristiano, muy a pesar de sus carencias, debe ser para bendecir, para llevar buenas nuevas de salvación a todas las personas, para curar al herido, para dar de comer al hambriento, para dar abrigo al que no la tiene. El emprendedor se esfuerza, aunque parezca utopía, para moverse con fe razonable y marcar el destino de su vida y de los suyos .

Así como la actitud moldea al maestro para dar lo mejor de sus enseñanzas, los padres de familia toman nuevos retos para enseñar a sus hijos. El maestro está en constante preparación y actualización, los padres aprenden y son guías de sus hijos. La actitud dirige a los constructores a medir con precisión la plomada del edificio, los padres miden el camino bueno para los suyos. Los dibujantes se esfuerzan para tener la mejor línea y pintura, los padres pueden dibujar la silueta del destino de sus hijos. Los que cantan tiene la mejor interpretación que sale del corazón, los padres pueden cantar el destino de sus hijos. Por lo tanto, los hijos son la mejor herencia que tenemos en la vida y ellos son el presente y artífices que replicarán lo bueno que aprendieron de sus padres. Por lo tanto, debes tener una buena actitud para determinar el destino de tu vida

 Enfréntate a la vida con actitudes de bendición, piensa que mañana será mejor que hoy, acciona y esfuérzate para mejorar lo aprendido.

No te llenes de pensamientos de fracasos de tu vida pasada ni de tu presente, no te consideres demasiado pequeño; tú eres grande, tienes talentos escondidos dentro de ti, anímate y descúbrelo y cuando lo encuentres ejércela.

Levántate cada mañana esperando buenas cosas para tu vida, porque las misericordias del creador de los cielos y de la tierra jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; grande es su fidelidad: Lamentaciones 3:22-23

Si reaccionas correctamente y controlas tu carácter frente a las adversidades, ellas te conducirán al triunfo en tu vida y marcarán un hito sin precedentes en la historia de la humanidad.

Dios te bendiga. Espero que reacciones con buena actitud de lectura a este pequeño artículo.